Valencia Basket: clutch time
El Valencia Basket ya afronta el tramo final de la fase regular de la Liga Endesa. Solamente resta poco más de un mes de competición donde el conjunto de Txus Vidorreta se juega su suerte en los play-off de la competición doméstica. Serán seis encuentros en los que existe un objetivo claro: la segunda posición que ostenta Baskonia hoy en día.
Unicaja y FC Barcelona Lassa son los principales rivales con los que el Valencia Basket deberá lidiar para alcanzar, mínimo, una tercera posición que en la actualidad comparte con el equipo culé. Por detrás, el Unicaja trata de acercarse a un cuarto puesto que daría ventaja de campo sobre el quinto puesto (en esta hipótesis lo sería el Valencia Basket). El domingo comenzará el trepidante final de la liga recibiendo al propio Unicaja de Málaga. También tendrá que recibir en la Fonteta a un FC Barcelona que viene con ventaja en el basket average y con un Pesic que remontó la moral de los culés pese a que no está cosechando los resultados que el técnico ex valencianista quisiera.
La vuelta de San Emeterio y de Vives será clave para completar una plantilla con calidad suficiente para volver a meterse en Euroliga. Pero todavía existen dos incógnitas que pueden alejar a Valencia Basket de la máxima competición europea.
Por un lado, la Fonteta no anima. Lejos quedan aquellos partidos de la temporada pasada donde entrar al pabellón te contagiaba las ganas de gritar y animar. Solo la charanga es capaz de romper un silencio sepulcral de una afición que, al parecer, solamente se enchufa cuando las injusticias arbitrales acometen contra su equipo.
Por otro lado está Txus Vidorreta. El técnico vasco ha sido cuestionado durante toda la temporada, llegando a recibir pitada tras pitada cuando éste era presentado en el feudo taronja. Pese a que el ritmo de victorias no para de aumentar desde que la Euroliga es pasado, la afición echa de menos la explosividad y el juego bonito del año pasado.